Las fuerzas de seguridad del Reino Unido detuvieron este jueves a los primeros migrantes tras la entrada en vigor del acuerdo migratorio bilateral con Francia, basado en el principio de “uno dentro, uno fuera”, según informó el Ministerio del Interior británico. Las detenciones ocurrieron después de que varias personas llegaran el miércoles al puerto de Dover, en el sur de Inglaterra, procedentes del canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones. El Ministerio señaló que los migrantes permanecerán bajo custodia y serán devueltos a Francia conforme al procedimiento pactado.
El acuerdo, presentado en julio tras una visita del presidente francés Emmanuel Macron al Reino Unido, estipula que por cada migrante irregular devuelto a Francia, un solicitante de asilo con lazos familiares en Reino Unido podrá ingresar por una ruta controlada y legal, sujeta a controles estrictos de seguridad y solo si no ha intentado entrar ilegalmente anteriormente. Tanto Macron como el primer ministro británico, Keir Starmer, sostuvieron que el objetivo es potenciar la cooperación para atacar las causas profundas de la inmigración irregular y desmantelar las redes de tráfico de personas.
La ministra de Interior, Yvette Cooper, calificó el acuerdo como “un punto de inflexión” y declaró que el primer grupo de migrantes arrestados ya se encuentra en un centro de detención. “Esto envía un claro mensaje a cada migrante que se esté siquiera planteando pagar a miembros del crimen organizado para viajar a Reino Unido arriesgando sus vidas y tirando dinero por la borda para tratar de hacer este trayecto en una pequeña embarcación”, afirmó Cooper en un comunicado.
Según las autoridades, el proceso de devolución implica la notificación de los nombres de los migrantes detenidos a Francia en un plazo de tres días. El Gobierno francés dispone de 14 días para responder sobre cada caso. El Ministerio británico añadió que las primeras expulsiones hacia Francia tendrían lugar en las siguientes semanas.
De acuerdo con cifras oficiales, más de 25.400 personas han cruzado el canal de la Mancha en lo que va de año, un 49 % más que en el mismo periodo del año anterior. Ante este incremento, el Gobierno británico ha reforzado las medidas legales con nuevas penas para quienes promuevan inmigración irregular en redes sociales, imponiendo hasta cinco años de prisión a quienes anuncien la venta de pasaportes falsos o crucen el canal sin autorización. La Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) colabora con empresas tecnológicas en la eliminación de contenidos que faciliten el tráfico de migrantes. INFOBAE