El presidente de la República, Santiago Peña, promulgó la ley 7.411/24 que regula el manejo, uso, fabricación, comercialización y registro de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados. La misma establece controles más estrictos sobre la venta de armas “apetecibles” para el crimen organizado.
La nueva ley introduce una regulación más detallada y adaptada a las necesidades actuales, fortaleciendo el control, la transparencia y el fomento de actividades deportivas, relacionadas con el uso de armas, explicó el ministro de Defensa Nacional, Óscar González.
En tanto que el general Melano Servín, titular de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), afirmó que la normativa era necesaria es promulgada finalmente después de 14 años.
«Esta nueva ley contempla 283 artículos, es bastante abarcante, y nos permitirá como institución, Dimabel, actuar y controlar en las mejores condiciones», agregó.
La legislación establece una clasificación de las armas más apetecibles para el crimen organizado, dentro en un grupo específico (Clase 3), estableciendo requisitos más exigentes para acceder a las mismas.