“El Niño†durarÃa hasta abril de 2024 con altas temperaturas y fuertes lluvias
November 18, 2023
El Niño, el fenómeno meteorológico mundial estaría presente hasta abril del 2024, podría tener efectos drásticos, desde olas de calor, alto contenido de humedad y hasta tormentas más fuertes de las habituales.
El director de Meteorología e Hidrología, Eduardo José Mingo Vega, explicó en entrevista con la Agencia IP que el fenómeno actual está relacionado a un condicionante que está del otro lado de la cordillera, que es la temperatura superficial del Pacífico Tropical, El Niño Oscilación Sur (ENOS) es el nombre técnico científico y en inglés El Niño–Southern Oscillation (ENSO). El fenómeno de El Niño, tiene una Fase Niña y una Fase Neutra.
En ese contexto, hay servicios meteorológicos que le siguen el paso, porque tienen disponibilidad de navíos, aeronaves, boyas a la deriva, boyas ancladas, que están monitoreando ese indicador. Y estos servicios meteorológicos son los que indican el actual proceso.
“En el actual proceso hablamos de la presencia del El Niño y éste promete estar presente hasta abril del 2024 y sus efectos, cuando coinciden, como ahora, con primavera y verano, hacen que se intensifique el calor y también la disponibilidad de humedad. Se producen intensas tormentas y las lluvias pueden superar las normales. Esto genera inundaciones repentinas de corto plazo e inundaciones estacionales con la subida del río de manera sistemática”, explicó.
EL IMPACTO ES GLOBAL
En líneas generales, mencionó que esos serían los efectos de este lado de la cordillera, pero es importante recordar que el impacto es global, sin embargo existen zonas donde se manifiestan de manera diferente.
Respecto a los efectos a corto, mediano y largo plazo, precisó que implica una fuerte variabilidad entre días muy calurosos y muy lluviosos. “A mediano plazo el hecho de que las temporadas o las estaciones empiezan o terminan de manera diferente; y a largo plazo se puede amplificar la señal de inundaciones. Y con ello, todo lo que viene detrás de las inundaciones: efectos en el ámbito productivo, de la seguridad alimentaria, de la seguridad sanitaria”, refirió.
Ante dicha situación, destacó la importancia de las alertas meteorológicas a los efectos de tomar medidas preventivas.
“Por ejemplo, ver qué tipo de cultivos serán más resilientes; evitar la exposición al riesgo de las zonas más vulnerables y tomar las medidas con respecto a la probabilidad de que puedan ser afectadas por los eventos extremos. También existen medidas de tipo estructural que no son de corto plazo. Por ejemplo, no se puede evitar un tornado, pero sí tener una estructura para guarecerse o protegerse. Lo material se recupera, pero la vida no. Dentro de las previsiones hay cuestiones de corto, mediano y largo plazo”, detalló.
NUESTRA CONDICIÓN MISIONAL ES EL AVISO
En esa misma línea, señaló que los efectos de estos fenómenos climáticos pueden extenderse en el ámbito de salud, pues al haber más humedad y más calor es probable que se tenga más focos de infestación larvaria y por consiguiente, el aumento de las enfermedades producidas por vectores, como el caso del dengue.
En el ámbito de la prevención existe una amplia gama de ámbitos que no corresponden al servicio meteorológico plantearlas. Nuestra condición misional es el aviso, pronosticar que se viene y el probable impacto del fenómeno que va a modificar la estructura en la que el ser humano está inmerso, exteriorizó.
Explicó igualmente que los efectos sobre el territorio paraguayo se dan en ambos elementos: altas temperaturas y lluvias, tal como ya se ha dado. Arranca normalmente en la Región Oriental y después, en verano, se puede extender al Alto Chaco y más allá de las fronteras, al norte.
Sobre el punto, no descartó la posibilidad de una crecida del río Paraguay a finales del verano del 2024. En los próximos meses de abril y mayo del 2024, en la época estacional, podría llover bastante en el Pantanal y en la zona de la Cuenca Alta del río Paraguay, subrayó.
Por otro lado, en el ámbito de las temperaturas extremas, se darán cada vez con frecuencia mayor. En la Región Occidental es donde más récords baten El Niño, en lo que respecta a temperaturas máximas de calor.
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